Aromas, Pelillos y Cuidados: La ducha excita y limpia a fondos. Las condiciones estéticas adecuadas son a la cama lo que el traje de noche a las cenas de gala: imprescindibles.
Y en el sexo, la estética va de la mano de higiene. Si su desodorante ha caducado o él ignora lo que es un cepillo de dientes, nada como sugerir una sesión de limpieza dúo. Cuántas escenas de amor se inician bajo las aguas. La cortesía impone un «la excitación me hace sudar, ¿nos duchamos?» o «me han dicho que la menta es afrodisíaca, ¿nos lavamos los dientes para comprobarlo?», en lugar de una frase directa que deje hecho trizas el pobre corazón de «nuestro» cerdito valiente.
Resulta impropio el exceso de joyas y maquillajes. Demasiados abalorios tintineantes invitan a pensar en el trineo de Papa Noel. Y mucho maquillaje y perfume despiertan en él las ansias de pedir hora en la consulta del médico.
Giordano Bruno
DIRECTOR
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