Es importante que prepares tu piel antes de depilarte, limpiándola y exfoliándola con un guante de crin. Si prefieres utilizar un ‘peeling’, hazlo 3 ó 4 dias antes, nunca el mismo día de la depilación. Además, conviene que la piel esté bien hidratada, pero limpia, para que el vello salga mejor. Si utilizas cera tibia, caliéntala a la misma temperatura del cuerpo. Antes de empezar, haz una prueba en la muñeca para comprobar que la cera no quema.
Una vez preparada la piel, aplica una sola capa en la zona a depilar, seguiendo la dirección del vello. Si utilizas cera en roll-on, mantén el envase en posición vertical con el cabezal hacia abajo, para que la cera se deslice con facilidad.
Coloca la banda de tela sobre la cera, frontando suavemente para que se adhiera.
Estira bien la piel con la mano y tira de la banda con un movimiento rápido y firme en la dirección contraria al crecimiento del vello. Mantén la banda lo más cerca posible de la piel y no esperes mucho para dar el tirón. Cuánto más tiempo pase, más difícil será retirarla después. Una vez terminada la depilación, aplica una crema hidratante o polvos de talco.
SEGÚN LA ZONA QUE DEPILES: Línea del bikini: Hazlo por partes, en dos o tres trozos, y estirando muy bien la piel. No te depiles todo de una vez. Axilas: Colócate frente a un espejo y depílate por zonas siguiendo la dirección del crecimiento del vello.
DEPÍLATE HIDRATADA Y MANTÉN TU PIEL: Depílate con frecuencia. No dejes pasar más de tres semanas entre una depilación y otra, ya que el vello crecerá más rápido, pero esperaba a que éste mida al menos médio centímetro. Si vas a depilarte para una ocasión especial, hazlo con antelación.En verano, depílate uno o dos días antes de exponerte al sol.
LO QUE NO DEBES HACER:
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